Un verde sereno, lleno de luz que ilumina con elegancia los espacios y ofrece armonía a cualquier estancia. Maderas como el bambú, texturas suaves, fibras como el algodón o el Lyocell, estructuras espigadas como la sarga ayudan a armar estos espacios. Los marmoleados, elementos naturales rústicos y las geometrías monocromáticas son muy buenas opciones para acompañar a este verde luminoso.